martes, 24 de enero de 2012

Explicación sencilla de porqué el libre mercado es una utopía


Dejando de lado los problemas sociales que provocan el libre mercado (pagar cada vez peor a los trabajadores para que el producto sea cada vez más competitivo y, por tanto, más vendido) haré una pequeña divagación de porque el libre mercado (extremo) es imposible de aplicar en un régimen capitalista ilimitado (donde no hay un limite legal del capital que amasa una persona o empresa).

Repasemos primero que significa libre mercado:

La definicion básica de libre mercado: el sistema en el que el precio de los bienes o servicios es acordado por el consentimiento entre los vendedores y los consumidores, mediante las leyes de la oferta y la demanda. Todo esto con el requisito esencial de la libre competencia y sin intervención alguna del estado.

Os preguntareis sobre las palabras en negrita, pues bien, las he resaltado porque son el quid de la cuestión.

En un régimen capitalista existe la tendencia hacia los monopolios por el simple hecho de que la meta es acumular más, ganar más, en resumen, aumentar en lo maximo posible tu fortuna personal y la "masa" de la empresa. Esto no seria un problema si no existiera el "extraño" efecto de lo que coloquialmente se llama "el dinero llama al dinero", lo que traducido en cristiano significa que como más dinero se tiene, o en su defecto, como más activos o "peso" tenga una empresa en un sector determinado, más fácil es ganar terreno en dicho sector y más fácil es ganar más dinero.

Un claro ejemplo historico es el del magnate del petroleo John Davison Rockefeller, la única persona del mundo que consiguió en su momento el tan soñado "monopolio único", es decir, controlar la totalidad de un sector. Cosa que consiguió porque en ese tiempo el sector petrolífero prácticamente no contaba con regulación alguna.

¿Y porque pongo el ejemplo de Rockefeller? Porque es el claro ejemplo de lo que quiero explicar ahora:

La libre competencia, requisito esencial del libre mercado, se basa en un equilibrio entre los participantes del sector, equilibrio no significa que todas las empresas tengan el mismo tamaño, sino que todas las empresas tengan su sitio en el mercado, que nadie les ocupe el sitio "a posta", sino por las leyes de la oferta y la demanda. Y aquí es cuando entran los monopolios, los monopolios son empresas que han alcanzado una cierta "masa critica", tamaño que les da una serie de ventajas que nada tienen que ver con las leyes de la oferta y la demanda.

Así pues, sin la regulación por parte del estado, un monopolio es capaz de ejercer él mismo de gobierno de su sector. Su ley la imparte a base del famoso dumping, asfixiando económicamente a los competidores más pequeños y absorbiéndolos, o creando "estandares" propios que se generalizan por su gran peso en el sector, consiguiendo mejores contratos gracias a su influencia al ser la empresa más grande, y muchas otras técnicas que solo pueden efectuarse teniendo un monopolio parcial de un sector.

Resumiendo: Un monopolio es capaz de ejercer "de facto" de gobierno de su propio sector, impidiendo así la libre competencia, las leyes de la oferta y la demanda e incumpliendo el requisito de la no intervención del gobierno (ya que el mismo monopolio se convierte en gobierno), y al final, cuando dicho monopolio es ya muy grande, es capaz de impedir el libre acuerdo y consentimiento de precios entre vendedores y consumidores. 
Recordemos que la libre competencia, las leyes de la oferta y la demanda, la no intervención del gobierno, y el libre acuerdo y consentimiento de precios entre vendedores y consumidores son requisitos indispensables para el libre mercado, si no se cumplen dichos requisitos no es libre mercado.
Por tanto, si el libre mercado lleva al monopolio, y dicho monopolio elimina el libre mercado, se llega a la encrucijada de que el libre mercado, como tal, no existe.

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